
La libra esterlina se ve presionada a la baja, mientras que el dólar avanza ante las preocupaciones fiscales
La libra esterlina (GBP) sigue sufriendo presiones a la baja y registra una caída del 1,1% frente al dólar estadounidense (USD). Este movimiento refleja la creciente preocupación por las perspectivas de la política fiscal del Reino Unido, que ha llevado los rendimientos de la deuda pública británica a máximos de varias décadas. La reciente subida de los rendimientos de los bonos ha intensificado la ansiedad del mercado en torno a los compromisos fiscales del Gobierno y la incertidumbre sobre su capacidad para cumplir los objetivos de gasto en curso.
La confianza del mercado sigue siendo cautelosa, ya que la GBP cotiza dentro de un rango relativamente estrecho y volátil. El Gobierno ha reiterado su compromiso con una regla fiscal que estipula que el gasto público debe financiarse íntegramente con los ingresos fiscales en un plazo de cinco años. Sin embargo, los inversores siguen mostrándose escépticos sobre la voluntad o la capacidad de los responsables políticos para cumplir estrictamente este objetivo, especialmente teniendo en cuenta el aumento de los costes de endeudamiento y los elevados rendimientos de los bonos.
El rendimiento de la deuda pública británica a 30 años se ha aproximado al 5,7%, un nivel no visto en décadas. Este aumento complica los esfuerzos de la administración de cara a la próxima declaración presupuestaria de agosto, ya que los mayores costes de endeudamiento ejercen una presión adicional sobre las finanzas públicas. Esta semana se publicarán importantes datos económicos, como las ventas minoristas de julio, que probablemente influyan en la confianza del mercado. Además, está previsto que los responsables políticos del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra testifiquen ante comisiones parlamentarias, lo que proporcionará más información sobre las perspectivas del banco central en medio de las actuales tensiones fiscales.
Desde una perspectiva técnica, el par GBP/USD muestra signos de debilitamiento. Las recientes caídas de los precios han llevado a los indicadores técnicos a territorio bajista, con el Índice de Fuerza Relativa cayendo por debajo de 50. Parece haber un soporte limitado por debajo de los niveles actuales, ya que la divisa sigue cotizando dentro de un rango a corto plazo entre 1,3320 y 1,3450 aproximadamente. Los operadores están muy atentos a los niveles de resistencia y soporte, ya que evalúan la posibilidad de una mayor caída o estabilización.
En general, las perspectivas de la moneda británica siguen bajo presión en medio de las persistentes preocupaciones fiscales y la volatilidad del mercado. Los inversores seguirán de cerca la publicación de los próximos datos y los anuncios del Gobierno para evaluar mejor la trayectoria de la libra esterlina en las próximas semanas.