El rebote del AUD se acerca a 0,6565, mientras persiste la debilidad a largo plazo
El dólar australiano ha mostrado signos de un rebote a corto plazo, con potencial para probar el nivel de 0,6565 a corto plazo. Sin embargo, parece improbable que se mantenga más allá de este punto si no se produce un cambio de tendencia claro. A largo plazo, las señales técnicas siguen apuntando a una debilidad subyacente de la divisa, con perspectivas de un descenso hacia la zona de 0,6500.
En las últimas cotizaciones, el dólar australiano bajó inicialmente hasta aproximadamente 0,6521, pero posteriormente se recuperó y se situó en torno a 0,6551. El análisis técnico sugiere que, si bien la divisa podría seguir probando el nivel de resistencia de 0,6565, el impulso no parece lo suficientemente sólido como para superarlo de manera convincente. Los niveles de resistencia se sitúan en 0,6550 y 0,6565, y es poco probable que se alcance la siguiente resistencia en 0,6600 a menos que se desarrolle un nuevo impulso. A la baja, se observan niveles de soporte en torno a 0,6535 y 0,6525, que indican zonas potenciales donde la divisa podría encontrar apoyo si se reanuda la presión bajista.
De cara a las próximas una a tres semanas, la perspectiva predominante sigue siendo cautelosa. El comportamiento reciente del mercado, caracterizado por la incapacidad de sostener ganancias por encima de resistencias clave, sugiere que persiste una debilidad subyacente. Si el AUD logra romper y cerrar de manera decisiva por encima del nivel de 0.6600, esto podría señalar una estabilización en el reciente descenso de la moneda. Sin embargo, hasta que ocurra tal desarrollo, la tendencia general es de vulnerabilidad continua, con el potencial de nuevas caídas hacia el nivel de soporte de 0.6500.
En general, los indicadores técnicos abogan por un optimismo prudente respecto a un rebote a corto plazo, pero la trayectoria a más largo plazo sigue inclinándose hacia la depreciación. Se aconseja a los participantes del mercado que sigan de cerca los niveles de resistencia y soporte, ya que serán fundamentales para definir la tendencia de la divisa a corto plazo.