El par GBP/JPY cae tras el mantenimiento de los tipos por parte del Banco de Inglaterra, el yen sigue bajo presión
El par de divisas GBP/JPY experimentó un modesto descenso tras el reciente anuncio de política monetaria del Banco de Inglaterra, retrocediendo de las ganancias anteriores y cotizando cerca de 200,70 durante las últimas operaciones europeas. El par logró una ligera subida de alrededor del 0,2% antes de enfrentarse a la presión bajista tras la decisión del Banco de Inglaterra de mantener los tipos de interés en el 4%, una medida en línea con las expectativas del mercado. La decisión fue respaldada por una mayoría de 7 votos a favor y 2 en contra del comité de política monetaria, lo que subraya la cautela del banco central ante la persistente preocupación por la inflación.
El Banco de Inglaterra reafirmó su compromiso de aplacar las presiones inflacionistas y reconducir la inflación hacia su objetivo del 2% mediante un endurecimiento monetario gradual. Aunque algunos miembros se habían mostrado partidarios de un recorte de tipos de 25 puntos básicos, la mayoría prefirió mantenerlos estables por el momento, alegando las elevadas expectativas de inflación de los hogares. El Banco prevé que la inflación alcance un máximo de aproximadamente el 4% en septiembre, antes de moderarse. Sus perspectivas de política monetaria siguen siendo prudentes, lo que indica que se centrará más en ajustes graduales que en subidas o bajadas agresivas de los tipos.
Por su parte, el yen japonés sigue cotizando a la baja frente a la mayoría de las divisas, excluido el dólar neozelandés, a la espera de los próximos datos económicos y de la decisión política del Banco de Japón. Se espera que el índice de precios al consumo japonés de agosto refleje un aumento interanual del 2,7%, ligeramente inferior a las lecturas anteriores, lo que indica presiones inflacionistas moderadas. Se prevé que el Banco de Japón mantenga los tipos de interés en el 0,5%, aunque los responsables políticos podrían dejar margen para posibles subidas más adelante este año, en función de la evolución de la inflación y las perspectivas de crecimiento económico.
La libra esterlina sigue estando muy influida por la evolución de la política monetaria, dado su papel como una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor reacciona bruscamente a las variaciones de los tipos de interés y a los indicadores económicos, como las cifras del PIB, los PMI manufactureros y de servicios, los datos de empleo y las balanzas comerciales. Unas perspectivas económicas sólidas y unos tipos de interés al alza suelen aumentar el atractivo de la libra, mientras que unos datos débiles tienden a frenar sus perspectivas. A la inversa, la balanza comercial es un indicador importante: un superávit comercial favorable puede reforzar la divisa a través de una mayor demanda exterior de bienes, mientras que un déficit puede ejercer una presión a la baja.
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