
El oro sube a 3.275 dólares entre la incertidumbre de los mercados y la demanda de refugio seguro
Los precios del oro han continuado su trayectoria alcista, alcanzando un notable máximo de aproximadamente 3.275 dólares por onza troy durante las primeras sesiones del miércoles en Asia. Este repunte puede atribuirse a la creciente demanda de refugio seguro en medio de la incertidumbre que rodea a las políticas arancelarias y la debilidad del dólar estadounidense. Además, las expectativas de una mayor relajación monetaria por parte de la Reserva Federal aumentan el atractivo del oro como inversión.
Históricamente, el oro ha sido un medio de cambio fundamental y un depósito de valor fiable. Más allá de su atractivo brillo y de su uso en joyería, el oro se considera actualmente un activo refugio. En tiempos de volatilidad de los mercados e incertidumbre económica, los inversores recurren al oro como salvaguarda frente a la inflación y la depreciación de la moneda, dado que su valor no depende del respaldo de ningún gobierno concreto.
Los bancos centrales de todo el mundo poseen las mayores cantidades de oro, a menudo diversificando sus reservas para reforzar sus divisas en medio de turbulencias económicas. Esta estrategia también aumenta la percepción de estabilidad de sus economías. En 2022, los bancos centrales añadieron aproximadamente 1.136 toneladas de oro a sus reservas, una compra anual récord valorada en unos 70 billones de dólares, según el Consejo Mundial del Oro. Países como China, India y Turquía han sido especialmente agresivos en la acumulación de reservas de oro.
El precio del oro suele mostrar una relación inversa tanto con el dólar como con los bonos del Tesoro, que se consideran importantes activos refugio. Cuando el dólar baja, los precios del oro tienden a subir, ya que los inversores y los bancos centrales buscan diversificar sus carteras en tiempos de incertidumbre. Del mismo modo, el atractivo del oro aumenta cuando los activos de mayor riesgo, como las acciones, obtienen peores resultados.
Son varios los factores que influyen en la cotización del oro, entre ellos las tensiones geopolíticas y la preocupación por posibles recesiones económicas, que pueden elevar rápidamente su valor. Como activo sin rendimiento, el precio del oro reacciona positivamente a unos tipos de interés bajos, mientras que unos tipos más altos suelen presionarlo a la baja. En última instancia, el comportamiento del dólar estadounidense es un determinante clave de los precios del oro, ya que su correlación desempeña un papel significativo en la dinámica del mercado. Un dólar fortalecido suele mantener bajo control los precios del oro, mientras que un dólar debilitado tiende a mejorarlos.