16/10/25

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Los precios del oro se han disparado a nuevos máximos históricos, alcanzando aproximadamente los 4.247 dólares en medio de crecientes incertidumbres geopolíticas y económicas. Actualmente cotiza cerca de 4.240 dólares, y el metal precioso ha ganado casi un 10% en lo que va de octubre y ha subido más de un 60% en lo que va del año, reafirmando su estatus como un activo refugio clave para los inversores.

Las actuales tensiones comerciales entre EE.UU. y China siguen dominando las preocupaciones del mercado. La semana pasada, las tensiones se intensificaron después de que Estados Unidos anunciara sus planes de imponer un arancel del 100% a todas las importaciones chinas a partir del 1 de noviembre. Esta decisión fue provocada por el aumento por parte de Pekín de los controles a la exportación de elementos de tierras raras, vitales para las cadenas de suministro mundiales, lo que hace temer un conflicto comercial prolongado que podría obstaculizar el crecimiento económico mundial. Estos acontecimientos han inyectado una importante volatilidad en los mercados financieros y han apoyado el repunte del oro.

Simultáneamente, el cierre del gobierno estadounidense se prolonga hasta su tercera semana, creando incertidumbres adicionales en torno a la política fiscal y las perspectivas económicas. El estancamiento ha provocado un debilitamiento del dólar estadounidense y un descenso de los rendimientos de los bonos del Tesoro, factores que suelen favorecer a los metales preciosos como opciones de inversión alternativas. El sentimiento del mercado también refleja las expectativas de una política monetaria moderada por parte de la Reserva Federal, con una previsión generalizada de nuevos recortes de los tipos de interés antes de finales de año.

En comentarios recientes, los funcionarios han reconocido las posibles presiones inflacionistas derivadas de las perturbaciones relacionadas con los aranceles, aunque todavía no han aparecido signos concretos de inflación. Los analistas mantienen una perspectiva cautelosa sobre el crecimiento económico de Estados Unidos, con proyecciones que promedian alrededor del 2% este 2025, fuertemente influenciadas por la evolución de las relaciones entre Estados Unidos y China.

Las principales instituciones financieras han adoptado previsiones alcistas para el oro, con Bank of America pronosticando un objetivo de precio potencial de 5.000 dólares por onza para 2026. Goldman Sachs prevé que los precios se acerquen a los 4.900 dólares a mediados de 2026, mientras que los bancos regionales también han elevado sus perspectivas, lo que refleja la confianza generalizada en la trayectoria alcista del metal.

Técnicamente, el oro mantiene una persistente tendencia alcista a pesar de los indicios de sobrecompra, y los precios se mantienen muy por encima de las medias móviles clave. Se identifican niveles de soporte inmediatos en torno a los 4.200 dólares, mientras que el impulso sugiere que cualquier retroceso a corto plazo probablemente siga siendo limitado. El índice de fuerza relativa sigue siendo elevado, pero no ha señalado un cambio de tendencia, lo que indica que el impulso alcista sigue intacto por el momento.