El yen avanza y los datos de la Eurozona apuntalan un mercado de divisas ambiguo
Los mercados financieros mundiales experimentaron el miércoles una mayor aversión al riesgo, impulsada por las importantes caídas de los índices bursátiles de todo el mundo. Este entorno impulsó la demanda de activos refugio, especialmente el yen japonés (JPY), ya que los inversores buscaban estabilidad en medio de la incertidumbre económica y geopolítica.
El par EUR/JPY cotizó en torno a 176,50, con una ligera subida del 0,10% en el día, tras haber caído a un mínimo de dos semanas de 175,70 puntos. La caída se debió en gran medida a un sentimiento generalizado de aversión al riesgo, que llevó a los inversores a invertir en el yen, tradicionalmente considerado un refugio durante los periodos de mayor volatilidad en los mercados. Este cambio limitó las ganancias del euro, a pesar de que algunos datos económicos alentadores de la Eurozona y Alemania ofrecían un tímido optimismo.
Los informes económicos publicados hoy mostraron que la actividad del sector servicios tanto en la Eurozona como en Alemania continuó expandiéndose en octubre. El índice de gestores de compras (PMI) del sector servicios de la Eurozona aumentó hasta 53, superando tanto el valor del mes anterior como las estimaciones preliminares. Del mismo modo, el índice del sector servicios alemán alcanzó 54,6, su valor más alto en más de un año, lo que refleja una actividad robusta. Sin embargo, estas cifras positivas se vieron atenuadas por la debilidad de los datos de inflación, ya que el índice de precios a la producción de la Eurozona descendió ligeramente tanto en términos intermensuales como interanuales, lo que indica que las presiones inflacionistas siguen siendo moderadas y pesan sobre el euro.
Mientras tanto, en Japón, las actas de la reunión de octubre del Banco de Japón revelaron una postura prudente en materia de política monetaria. Varios miembros subrayaron que nuevas subidas de tipos podrían amenazar la estabilidad económica, sobre todo teniendo en cuenta las presiones actuales derivadas de los aranceles estadounidenses y las tensiones comerciales. Además, el principal diplomático de divisas de Japón indicó su preocupación por los recientes movimientos del yen, que no están en consonancia con los fundamentos económicos. Esto ha suscitado especulaciones sobre una posible intervención, ya que los recientes niveles del par USD/JPY se acercan a los que anteriormente provocaron la actuación del Banco de Japón tanto en 2022 como en 2024.
En general, la fortaleza del yen japonés y las señales económicas contradictorias de la Eurozona ponen de manifiesto la incertidumbre actual, en la que las tensiones geoeconómicas, las consideraciones de política monetaria y los flujos de activos refugio siguen condicionando los mercados de divisas.

